Las notas florales de apertura de 212 NYC son unas fragancias alegres y ligeras, cuidadosamente elaboradas por el maestro perfumista Alberto Morillas. El frasco mantiene una sensibilidad minimalista con una fragancia en múltiples capas de entusiasta energía en su interior. Presenta una estructura arquitectónica de vidrio y dos frascos de 212, uno para casa y otro para dondequiera que ella vaya.
Su sello personal consta de un tándem aromático de salida cítrica de mandarina, flor de azahar y bergamota. Pasados unos minutos esta fragancia en sintonía con la piel, da salida a su corazón floral con un bouquet de camelias blancas, azucenas, gardenias, fresias, jazmín, rosas y lirios de los valles.